Si os gusta la sencillez y los juegos poco recargados, N++ puede ser tu juego ya que reúne todos los requisitos y con una duración fuera de lo normal.

Es increíble lo viral que se vuelven algunos juegos pese a lo simple de su propuesta. Es el caso de la franquicia que hoy nos ocupa, que empezó siendo un juego “flash” con su primera entrega en PC, pasando a ser un título con N+ que golpeó muy fuerte en consolas, y que ahora se consagra con N++ ofreciendo mucho más contenido y manteniendo su propuesta pura de plataformas en su esencia más simple. Tanto si lo conoces como si no, te invitamos a que descubras en este análisis todo lo que puede ofrecerte el nuevo juego de Metanet Software.

Algunos escenarios contendrán esta simplicidad.

Descubre las fases del Ninja

El camino del ninja, un avanzado sistema de entrenamiento espiritual, físico y cognitivo. Esa será una de las frases que N++ expondrá al comienzo de esta humilde aventura donde manejaremos, obviamente, a un ninja con muy buenas dotes para el salto. Con el paso de las pantallas, y con el planteamiento de nuevos desafíos, tendremos que “masterizar” habilidades como rebotes en las paredes, la velocidad de nuestro protagonista antes de emprender un nuevo salto, o simplemente cuidar que nuestro pixelado amigo no caiga desde una altura demasiado elevada. Todo eso sin olvidar otros peligros como minas antipersona, láser letales o incluso una especie de sombra que imitará todos los movimientos que nosotros hagamos. La dificultad irá de más a menos hasta alcanzar cotas muy elevadas sólo al alcance de los más puristas (y pacientes).

La paciencia deberá ser nuestra mayor virtud en algunos casos.

90 segundos de infarto

Por si fueran pocas las dificultades, en N++ contaremos de un límite de tiempo establecido en 90 segundos. Por suerte, este minuto y medio de pesadilla y nervios puede prolongarse siempre y cuando recojamos unas monedas de oro esparcidas por la fase en cuestión. En nuestras manos estará plantearnos cómo superar la fase: lo más rápido posible sin arriesgar nuestro pellejo en recoger las ansiadas monedas, o por el contrario andar con pies de plomo e ir acumulando este preciado ítem. Una elección nada fácil pese a que en todas las pantallas siempre tendremos que hacer lo mismo: adueñarnos de la llave que abre el nivel y llegar hasta la salida.

El millar de desafíos al alcance de un pad

Si me permitís el consejo, intentad completar los niveles sin ser perfeccionistas, ya que el título contiene tantas fases, que intentar hacer todas perfectas es una tarea prácticamente imposible. Más de mil pantallas divididas en capítulos, que a su vez se dividen en cuatro bloques principales (Intro, N++, Ultimate y Legacy). Las horas están servidas y aseguradas, y a quienes le gustan las propuestas minimalistas sin que intervengan otros factores como la narrativa, música o gráficos, seguro que le sacará partida.

Cada episodio constará de cinco mini-fases como las que vemos en la imagen.

Una propuesta que no alcanza lo esperado

Es cierto que N++ no tiene por qué gustar a todo el mundo…y ese ha sido mi caso. A estas alturas del partido, un juego tiene que ofrecer un gancho que sirva de reclamo para el jugador, y para mí el título de Metanet Software no tiene ninguno. Como amante de las plataformas, me gusta que haya variedad de situaciones y objetivos, como amante de los puzles, que la diversidad y originalidad sean su plato fuerte, y como amante de los indies, que su base sea rompedora y nunca antes vista.

En N++ todos los escenarios son iguales, y eso ya genera un primer encontronazo agridulce. Es cierto que podemos cambiar los fondos y los colores de los objetos en pantalla con tonalidades predefinidas (algunas de ellas con un contraste horrible) pero seguirá arrastrando el mismo problema. Las fases, no porque sean más van a ganar en diversión, y su número me parece excesivo para lo que luego se trata. Más vale pocas y bien hechas que muchas pero con diseños totalmente vistos. Se nota que el juego proviene de un mercado “flash” donde puede tener más salida, pero esa reiteración de fases no llama tanto en consolas, más aun conociendo la cantidad de títulos de plataformas que tenemos en el mercado.

Los niveles cada vez se irán volviendo más y más difíciles.

Música en estilo ninja

No quiero pararme mucho por su apartado musical porque prácticamente no escucharemos nada, y para las melodías que de vez en cuando se intuyen, mejor no prestarlas mucho caso. Más que composiciones, serán sonidos que de vez en cuando nos acompañarán en nuestro periplo. Tampoco hay unos efectos de sonido convincentes, y es una pena porque un juego con un marcado carácter “retro” combina muy bien con FX de la época.

Cooperar y compartir

Una de las novedades que podemos encontrar en N++ es la posibilidad de crear y compartir los niveles que hemos desarrollado. Si ya son pocos los más de mil niveles que tenemos en su aventura original, las horas de duración del título pueden volverse infinitas si nos adentramos en su editor. Como si de un Mario Maker se tratara, la locura de algunos usuarios no tiene límites por lo que os invitamos a descubrir todo lo que puede dar de sí esta nueva modalidad.

Además, contaremos con un modo cooperativo local con otros tres amigos que para mi gusto es uno de los elementos más destacables de N++. Aparte de poder disfrutar los niveles del modo campaña en compañía, tendremos fases específicas para jugar en cooperativo, y donde verdaderamente tendremos que ayudarnos mutuamente si queremos salir de la fase (por ejemplo, uno de los miembros se tendrá que “sacrificar” para coger la llave mientras otro cruza la línea de meta).

Puntuación
Gráficos
45 %
Sonido
40 %
Jugabilidad
70 %
Duración/Diversión
70 %
analisis-n-la-vuelta-las-plataformas-simplistasN++ sigue con la misma propuesta vista en anteriores entregas, con una descomunal cifra de pantallas (más de mil) que pueden jugar en su contra debido a la reiteración y similitud que tienen. Es cierto que el título se va tornando más difícil a medida que avanzas, convirtiéndose en todo un desafío, pero en esta ocasión, más no es mejor y se echan en falta objetivos y un diseño gráfico variado que rompan con la monotonía. Eso sí, tenemos un modo editor bastante trabajado y un cooperativo que puede ser un indispensable en tus reuniones con otros tres amigos.

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