Análisis de Mystery Castle

El mercado está absolutamente inundado por títulos megalómanos, y casi todos están orientados a disparar, destruir y/o acabar con la mayor parte de la población de determinado país, con el manido objetivo de salvar el tuyo y, dicho sea de paso, saciar esa sed de venganza descargando tu frustración sobre un montón de píxeles.

Es por ello que, como muy bien sabéis los que me conocéis, soy un firme defensor de los que, a mi criterio, son los videojuegos que están salvado a la industria de caer en el tedio absoluto, aportando nuevas formas de jugar, ya sea a través de mecánicas originales o de historias memorables.

En el título que hoy nos ocupa, no tendremos que matar a nadie, no tendremos que destruir un país, ni liarnos a tiros contra esos furiosos enemigos que vienen a quitarnos todo aquello que consideramos sagrado, sino que más bien deberemos hacer algo que, lamentablemente, ha dejado de estilarse en la industria casi por completo, y es el hecho de tener que usar el arma más poderosa que el ser humano ha poseído nunca, y no es otra que su propio cerebro.

En Mystery Castle encarnaremos a un aprendiz de mago bien entrado tanto en años, como en carnes, que tendrá que utilizar todos los recursos lógicos a su alcance para salvar los reinos que se ven asediados por unas criaturas gigantes.

Dicho esto podréis pensar que no ofrece nada atractivo, pero no adelantemos acontecimientos. Poneos cómodos, y acompañadme durante este análisis, para que vosotros mismos, utilizando vuestra arma más poderosa, juzguéis si merece o no la pena…

Apartado Gráfico:

Sin alardes, colorido, muy vistoso y con un diseño de niveles algo repetitivo pero muy cumplidor.

Así podríamos resumir el apartado gráfico del título que nos ocupa, y es que si bien no destaca demasiado en este campo ya que se trata de un título independiente, sí que encontraremos personajes y entornos coloridos y preciosistas, con bonitos (aunque limitados a un bucle) efectos de agua, lava, hielo y demás elementos, y unos escenarios que, como comenté líneas arriba, se repiten en diseño, pero no así en patrones (cada nivel es radicalmente distinto al anterior), y se encuentran perfectamente diferenciados dependiendo del reino en el que nos encontremos. Por citar unos ejemplos, en el primer reino nos encontraremos bajo tierra, rodeados de roca volcánica y lava, mientras que en el siguiente lo estaremos de hielo y corrientes acuáticas dentro de una torre.

Como decimos, sin alarde alguno, consigue conformar un conjunto cumplidor y nada desagradable a la hora de ponernos a los mandos.

Apartado Jugable:

El control del que hace gala el título es casi perfecto, y digo casi porque, salvo en contadísimas ocasiones en las que podremos pulsar el stick un poco más de la cuenta sin querer, y acabar hundiéndonos en las profundidades el abismo para tener que recomenzar la pantalla en la que nos encontremos, no presenta ningún otro fallo digno de mención.

Nuestro personaje se mueve en las cuatro direcciones originales y no podrá hacerlo en diagonal, lo que simplifica enormemente el sistema de control. Esto, lejos de ser un hándicap, es muy de agradecer, ya que los puzles a los que nos enfrentamos son, en más de una ocasión, una pesadilla lógica y el que esto se desarrolle en solo cuatro direcciones, simplifica un poco la tarea de ver cuál es la mejor ruta para empujar esa bomba y llevarla hasta nuestro destino con el objeto de romper una pared que nos llevará hasta el siguiente nivel, o por donde empujo esta caja que tapará el agujero que, a su vez, servirá para llevar aquella bomba por encima de la misma, para alcanzar el mismo objetivo.

Además, los desarrolladores, muy amables ellos, no se han limitado a concedernos unas pantallas con los elementos justos para superar el nivel y seguir avanzando, sino que además nos encontraremos con elementos trampa que están de mas, y por culpa de los cuales os veréis quebrándoos la cabeza durante un buen rato pensando cómo utilizarlos todos, hasta que caigáis en la cuenta de que os la han vuelto a jugar, y resulta que de cinco cajas solo tenías que usar cuatro, y de tres llaves solo sirven dos. Eso sí, cuando las superéis, lejos de guardarles rencor, acabaréis sonriendo y pensando “sois unos mamoncetes, pero conmigo no vais a poder”, y os lanzaréis a la siguiente pantalla para volver a desafiar a aquellas mentes diabólicas que quieren engañaros de nuevo.

Los puzles, si sois auténticos genios lógicos, os durarán apenas un par de minutos por pantalla, lo que convierten a este título en algo muy dinámico y entretenido. Por otro lado, si falláis en el mismo colocando un elemento en un sitio del que ya no podáis sacarlo, o si morís por cualquier causa, el título cuenta con un botón de reinicio de nivel que funciona endiabladamente rápido, por lo que no os preocupéis si falláis o morís, ya que no encontraréis ningún tipo de carga o retardo a la hora de reiniciarlos, lo cual es un verdadero acierto.

Para finalizar, comentar que, desgraciadamente, el título se encuentra íntegramente en inglés, y si bien no hace para nada falta que conozcáis el idioma con el fin de avanzar, sí que os perderéis la desternillante historia que nuestro protagonista vive en cada uno de los reinos. Una lástima, pero suponemos que no se pueden pedir peras al olmo.

Apartado Sonoro:

Una melodía para la pantalla del título, una diferente para cada reino y una para la pantalla de paso de nivel de juego componen la banda sonora de este título, pero creednos cuando os decimos que estaréis tan enfrascados descifrando los puzles, que llega el momento en el que ni las oiréis.

Por lo demás, los sonidos de explosiones y demás, cumplen su cometido de forma eficiente, que al fin y al cabo es lo que podíamos esperar.

Duración:

Como hemos comentado un poco más arriba, los puzles tienen una duración directamente proporcional a nuestra capacidad de deducción lógica, por lo que no podríamos ponerle una duración determinada, ya que esta va a depender de cada individuo.

Lo que sí podemos deciros es que el título cuenta con nada menos que 180 niveles, por lo que os aseguramos que, seáis el tipo de jugador que queráis ser, os va a durar mucho tiempo.

¿Qué os ha parecido este análisis?