Si aún no sabes lo que son los Uricanes, más vale que eches un vistazo a Demon´s Crystals y conozcas la propuesta que Byte4 Games quiere brindaros.
Es cierto que muchos de los usuarios que llevamos ya unos añitos rodeados en este apasionante mundo de los videojuegos siempre buscamos algún elemento innovador, algo que nos motive a comprar un juego concreto o que nos aporte un momento único que no hayamos visto con anterioridad. No siempre tiene que ser así, y Demon´s Crystals basa sus mecánicas en un control sencillo y directo sin más pretensiones que las de entretener al jugador. Si quieres saber más de este desarrollo español, no tienes más que seguir leyendo el análisis que os tenemos preparado.
El estudio valenciano Byte4 Games, junto con la distribución y ayuda de BadLand Games, ha creado este título independiente con el que pasaremos horas frenéticas en su modo individual o rodeados de la mejor compañía con su modo cooperativo. En Demon´s Crystals manejaremos a una de las cuatro Uricanes , demonios astrales que ven cómo su posición siendo reinas absolutas de sus tierras peligra con la llegada de unos indeseables seres. Por suerte, hay salvación para estas sexys criaturas, y es la recogida de unos cristales de luz que otorgan poder a quien lo posea, y cómo no, de dar matarile a la horda de enemigos invasores que vienen a molestar a nuestras protagonistas.
Demon´s Crystals basa su jugabilidad en el formato “Twin-Stick”. Con el stick izquierdo, manejaremos a nuestra protagonista, mientras que con el stick derecho manejaremos la dirección de disparo. Gracias a este control podremos movernos con total libertad por el escenario mientras disparamos en una dirección concreta, y nos será muy útil para momentos donde tengamos que escapar de las garras del enemigo, o si queremos esquivar los proyectiles sin dejar de mermar la salud del rival friéndole a tiros.
Cada escenario, bastante delineado, tendrá dos objetivos, o mejor dicho, dos tipos de oleadas a las que enfrentarnos. Por un lado tendremos el típico objetivo de eliminar a un número concreto de enemigos mientras que el segundo tipo de oleada consistirá en recoger una serie de cristales esparcidos por el escenario. Habrá un límite de tiempo con cada ronda, por lo que tampoco podremos estar mucho tiempo “en los laureles” o evitando un enfrentamiento a toda costa, y será importante cumplir nuestros objetivos lo antes posible.
Las ayudas serán necesarias, sobre todo a medida que vayamos avanzando niveles y la dificultad vaya aumentando. A nuestra disposición habrá power-ups que irán apareciendo por el mapeado, con efectos tan curiosos como invocar una runa de hielo que congele al enemigo, un relámpago que electrocute todo a su paso, o una especia de champiñón que nos haga enormes (este ítem nos recuerda bastante al visto en la saga protagonizada por un fontanero bigotudo). Además, contaremos con distintos tipos de disparo, unas bolas de energía y un escudo que refuerzan nuestras características. A todo esto, y aunque en las imágenes veáis que los Uricanes obtienen experiencia, si es verdad que existen subidas de nivel, pero no ofrecen ningún tipo de habilidad extra, ni posibilidad de elegir mejora, ni nada por el estilo. Nuestro personaje se volverá más fuerte y resistente a los daños, y en más de una ocasión nos convendrá repetir fases para de esa manera “levelear” un poco y que los consiguientes desafíos se completen más fácilmente.
Por desgracia, Demon´s Crystals no termina de ser un producto redondo por varios motivos. Ya he mencionado que no todos los juegos tienen que innovar, pero tanta reiteración de escenarios y enemigos puede llegar a cansar, dando la sensación de estar haciendo siempre lo mismo. Los objetivos a cumplir tampoco ayudan, y llegará un punto donde hacer siempre lo mismo (matar enemigos o recoger cristales) podrá suponer un tramo cuesta arriba. Es cierto que el título ofrece jefes finales tras cada mundo, pero podrían haber incluido mayor variedad de situaciones en las oleadas para aportar mayor diversidad.
El aspecto visual que destila Demon´s Crystal tampoco es que sea favorable y acentúa los problemas de monotonía antes mencionados. Cada mundo contará de varias fases, con una temática distinta (cementerio, castillo, etc) pero poco importará porque nos parecerán muy parecidas unas de otras. Lo mismo pasa con los enemigos, algunos cambiarán cuando empecemos un mundo nuevo, pero otros estarán presente en toda la aventura. No es que pidamos unos gráficos y texturas de última generación, pero podría haber mayor variedad y tipos de monstruos. El apartado sonoro no es que brille mucho más que los aspectos técnicos que nos ofrece Demon´s Crystals, y tendremos melodías que nos acompañarán en cada ronda, junto con multitud de efectos de sonido típicos de este tipo de juegos. Simplemente cumplen sin ninguna otra pretensión mayor.
Si jugar en solitario puede llegar a exasperarnos, o no encontrar un aliciente para seguir avanzando (pese a que también contamos con un modo horda infinita para que superemos nuestra marca personal), contaremos con un divertido multijugador competitivo local. Serán seis los modos de juego disfrutables con los amigos, aunque, como pasa en el modo campaña, todos se basan en las mismas tareas o tienen un corte muy similar. Entre estas modalidades tenemos Supervivencia, Batalla a Muerte, Versus (un Batalla a Muerte por Equipos), Lucha por los Cristales, Atrapa el Gran Cristal y Mata a los Enemigos . Buena forma de entretenernos si tenemos otros tres amigos por casa de una manera rápida y concisa.
