Análisis de SUPERHOT

Recientemente el mercado del videojuego está atravesando una crisis de originalidad, identidad y frescura. Sin embargo, nadie se sorprendería si decimos que esta carencia es suplida por las empresas más pequeñas, las independientes. Los títulos independientes están tomando un papel muy importante en esta generación aportando la frescura, la originalidad y la innovación que les faltan a los juegos de muchas de las compañías más grandes. Por lo tanto, vemos como empresas de muy pocas personas, o incluso de una o dos, son capaces de arriesgar y ofrecernos algo con lo que sorprendernos.

Este caso descrito anteriormente bien puede ser el de SUPERHOT, un juego desarrollado por SUPERHOT Team. Este título nace de un prototipo o proyecto de unos chicos que después de ser publicado en internet cobro la suficiente relevancia como para poder ser financiado gracias a la plataforma Kickstarter en tan solo 23 horas. En estos momentos os preguntaréis, ¿Qué tiene SUPERHOT para atraer tanto a los jugadores?, pues la respuesta a esa pregunta la encontraréis en este análisis.

SUPERHOT parte de una idea muy sencilla y simple, aunque efectiva y adictiva. La propuesta de esta compañía es utilizar la idea del tiempo bala que ya hemos podido ver en otras licencias y adaptarla a unas mecánicas nunca vistas anteriormente. El momento bala en este juego es permanente, es decir, el tiempo solo avanza si nosotros nos movemos, disparamos o realizamos cualquier tipo de acción. En el momento que nos movemos el tiempo avanza unas milésimas dejando leves intervalos al jugador para reaccionar y pensar, obviamente si estamos en constante movimiento el tiempo transcurrirá de forma continuada. Esa es la base fundamental en la cual basa su jugabilidad el título y con la cual genera una gran variedad de situaciones y rompecabezas, por lo tanto, podríamos decir que estamos ante un shooter enmascarado detrás de unos puzles muy bien ideados.

La faceta de rompecabezas está presente en todo momento y es muy loable la versatilidad que tiene el juego para plantearlos. Nuestras acciones conllevan reacciones que se plasman directamente en el juego provocando diferentes formas de afrontar los niveles o fases del juego. Nuestro objetivo es eliminar todos los enemigos de las diferentes fases y para ello contamos con diferentes armas; una pistola, una escopeta y una ametralladora además de armas cuerpo a cuerpo como pueden ser bates, barras de hierro o katanas. Todas las armas de fuego tienen un tiempo de recarga entre disparo y disparo además de una munición limitada. La pistola dispara una sola bala por turno, la escopeta dispara una ráfaga capaz de eliminar a varios enemigos a la vez y la ametralladora dispara cuatro balas a la vez teniendo un tiempo de recargar mayor.

Cada arma tiene su uso y hay que saber qué situación es la mejor para cada una de ellas. Por ejemplo, usaremos una escopeta o una ametralladora en el caso de estar acorralados por diversos enemigos. Como hemos comentado anteriormente las armas tienen una munición limitada y en ningún momento se nos avisa de cuanta nos queda. En el momento que nos quedamos sin munición podremos arrojar el arma a un enemigo para desarmarlo y adueñarnos de la suya. En los escenarios también hay diversos objetos que nos ayudan a desarmar a los enemigos como botellas de cristal, bolas de billar o jarrones, aunque también podemos contar con nuestros propios puños.

SUPERHOT tiene una capacidad innata para crear situaciones y experiencias muy dispares a la par que gratificantes y divertidas; encadenar una serie de muertes, lograr disparos casi imposibles, acertar en la cabeza, esquivar balas y burlar a la muerte son acciones que estaremos haciendo en todo momento en el juego. Y por si fuera poco después de acabar cada nivel podemos ver todas esas acciones enlazadas en un clip, el cual no dejaremos de ver una y otra vez, en el caso de haber hecho alguna hazaña espectacular… SUPER HOT SUPER HOT SUPER HOT.

Con la intención de hilar todas las fases o niveles, el juego cuenta con un hilo argumental o historia que sin ser muy relevante sí que cumple su función e incluso llega a tener un mensaje a extraer, el cual cada jugador debe reflexionar. El título no se toma en serio ni a sí mismo, se mofa de no tener una historia propiamente dicha e incluye una gran cantidad de guiños y bromas, llegando incluso a traspasar la cuarta pared entablando contacto directamente con el jugador. La historia tiene detalles muy buenos, los cuales nos harán esbozar una sonrisa, y a su vez denotan el cariño así como el mimo que sus creadores han imprimido en esta creación.

El contenido del título es bastante aceptable. Contamos con un modo principal, el cual es el modo historia que comentábamos en las líneas anteriores. Este modo es un tanto corto, nos llevará entre dos o tres horas completarlo sin mucha dificultad. Posteriormente, tras acabar el modo principal se desbloqueará el modo infinito donde nos enfrentamos a hordas de enemigos infinitas y se valora el tiempo que somos capaces de aguantar en una tabla de clasificaciones. También se habilitará el modo desafío, el cual cuenta con doce pruebas donde deberemos de demostrar nuestras habilidades. Este último modo quizás es el más difícil, ya que nos propone afrontar los niveles del modo principal, pero con restricciones, tales como solo poder usar katanas, nuestros puños o completar los niveles en un tiempo determinado, entre otros.

En cuanto al apartado técnico, SUPERHOT rinde a un buen nivel sin llegar a destacar en ningún momento, tampoco lo pretende. El diseño de todo lo representando en pantalla es minimalista, pero pocas veces está tan bien usado como en esta ocasión. Utiliza tonos blancos, negros, grises y naranjas que definen y resaltan muy bien los objetivos así como los elementos interactivos.