Scientifically Proven y Midnight City nos traen un juego con sabor añejo, un título que muestra que los juegos clásicos de culto no han quedado en el olvido. Este desarrollo independiente nos ofrece una aventura cargada de plataformas y acción que nos llega en estos meses de calor para hacernos pasar un rato entretenido.
Os vamos hablar de Blood of the Werewolf un juego que nos pone en la piel de Selena, la protagonista, en el que nos narran como Marko (su marido) ha sido cruelmente asesinado y a su hijo, Nikolai, lo han secuestrado. Pues bien a partir de estas premisas nuestra protagonista, llena de ira y dolor se embarca en un viaje para tratar de salvar a su hijo.
Con lo primero que nos toparemos al iniciar será una escena en la que nos pondrán en situación y acto seguido ya podremos controlar a Selena en un nivel bastante guiado a modo de tutorial. En él aprenderemos los comandos y habilidades básicos para poder avanzar en esta aventura. Podemos saltar, disparar apuntando la dirección deseada con el analógico derecho y pulsando el gatillo RT y usar habilidades especiales con RB, como disparar una ráfaga de flechas.
Lo más llamativo e interesante de Blood of the Werewolf es su mecánica jugable ya que cuando nos de la luz de la luna nos convertiremos en loba. Las posibilidades jugables de cuando somos un licántropo son diferentes a cuando estamos en forma humana ya que seremos más poderosos e incluso dispondremos de habilidades especiales propias y la posibilidad de realizar un doble salto.
Sin embargo, como comentaba antes nuestra protagonista se convertirá en loba cuando se encuentre en las zonas más amplias del juego a plena luz de la luna. Así pues, el cambio de una forma a otra será por fases y automática quitando al jugador la posibilidad de controlarlo. A medida que vayamos avanzando en la aventura, nuestra barra de vida irá aumentando según recojamos ciertas cantidades de glifos (amuletos) repartidos por todo el escenario. Además, las habilidades podrán ir aumentando su poder si somos capaces de encontrar y conseguir unos ítems especiales para poder mejorarlas. Éstos están repartidos en ciertos lugares de los escenarios de difícil acceso o bastante escondidos.
Aviso para los aventureros, Blood of the Werewolf, no es un juego de plataformas más al uso como estamos acostumbrados en estos tiempos que corren. Pasar niveles sin mucha dificultad, simplemente teniendo que medir saltos o eliminando enemigos, no que va, va más allá. Por ese motivo es por el que os decíamos que este título tiene un sabor clásico. La dificultad de este juego es progresiva e iremos de menos a más, llegando en algunos momentos incluso a ser frustrante, pero cuando logras pasar esa fase que pensabas que no lograrías nunca te embarga una satisfacción que no tiene precio. La paciencia y la precisión serán tus mejores aliados.
El desarrollo del juego es el típico de este género, avanzar por multitud de niveles lineales saltando de aquí para allá esquivando infinidad de peligros puestos ahí a conciencia para que mueras una y otra vez. Los más veteranos de este género disfrutarán seguramente de este juego ya que dar un salto mal medido tanto en distancia como en altitud será crucial y no solo eso sino que tendremos que estar pendientes de todo el entorno, esquivando bolas de fuego, pinchos, cuchillas, aguas electrificadas, lava, precipicios. En resumir las cuentas no tendremos ni un solo momento de relax.
Acabar el juego es todo un desafío para el jugador, pero no os asustéis contaremos con numerosos puntos de control y con vidas infinitas para ello, ojo no por ello deja de ser difícil. El hecho de que el juego vaya grabando nuestro progreso nos da una cierta tranquilidad ya que nos quedaremos encallados en muchas zonas seguramente, incluso hasta el punto de decir ya no puedo más y dejarlo para otro día. Finalizar Blood of the Werewolf nos llevará cerca de 5 o 6 horas yendo a destajo, pero si nos ponemos a recoger todos los glifos las horas aumentan considerablemente.
El juego es bastante rejugable dejándonos volver a jugar todos los niveles que previamente hayamos completado para poder conseguir todos los glifos y mejoras que hayamos descuidado en la primera pasada. Además, hay un factor que juega a favor de la rejugabilidad y es que en cada nivel contamos con un contador de tiempo que nos dirá cuanto tardamos en completar cada misión para después compararlo en el ranking mundial. Según el tiempo que tardemos en completar cada misión, las veces que muramos y la cantidad de glifos que recojamos lograremos una puntuación final, siendo S la más alta.
Lamentablemente pese a que es un juego de plataformas hemos de decir que un factor juega en su contra en muchas ocasiones y es que al título le falta pulir muchos aspectos de su jugabilidad. El control de los personajes es un tanto tosco y no están muy bien perfilados los saltos en las plataformas provocando que en más de una ocasión nos veamos cayendo al precipicio sin motivo aparente. Por otra parte otro de los aspectos que haría falta pulir y el juego mejoraría en su apartado jugable es el de apuntar cuando estamos en forma humana ya que no es del todo preciso.
Técnicamente el título tampoco destaca, se nos presenta bastante simplón y sin pocos alardes, pero no por ello el apartado es malo ya que cumple con su cometido y a pesar de mostrarnos un aspecto un tanto minimalista cuenta con una ambientación bastante lograda y unos escenarios bien detallados.
La banda sonora tampoco ayuda mucho con unos temas un tanto machacones y repetitivos aunque logran ponerte en situación con melodías que alzan los momentos de acción así como los momentos más tétricos. Por último, querríamos comentar un aspecto del audio que no entendemos muy bien ya que nos llega totalmente en inglés, ni siquiera unos subtítulos en inglés algo que nos parece un tanto descuidado por parte del estudio que ha creado el título.
Conclusión:
Blood of the Werewolf no es mal juego, pero es para un cierto público que sepa ver su potencial. Logra cumplir con su objetivo entretener al jugador y además supone todo un reto para éste debido a su desafiante dificultad. Es un título que nos recuerda a juegos más clásicos de hace veinte años. Se pueden pulir ciertos apartados del juego como la jugabilidad y otros son mejorables, pero se puede disfrutar el juego de igual forma aún estando presentes. Si eres amante del género y hechas en falta un juego que te ponga las cosas difíciles, este juego quizás sea lo que andas buscando.
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Nota: 6,5.
