Desde hace ya algún tiempo que podemos disfrutar en nuestras consolas de Child of Eden. Un titulo del que poco se puede decir partiendo de que es una obra de arte poco vista en el mundo de los videojuegos. Child of Eden ha sido creado por el gran Tetsuya Mizaguchi, lo que nos asegura que el juego será todo un expectaculo de creatividad. El juego ha llegado a nuestro país de la mano de Ubisoft y ha sido desarrollado por Q? Entertainment.

El argumento del titulo nos situa en un futuro lejano, y nos pone en la piel de una humana nacida en el espacio llamada Lumi. No obstante donde utilizaremos a Lumi es en una recreación de su ser dentro de Eden. Eden es el nombre que utiliza una red de comunicaciones igual que internet pero a nivel intergalactico. El quid del argumento consiste en que Eden es infectado por una especie de virus y tenemos que “liberarlo”.

En este aspecto podemos decir que el juego peca de un argumento poco elaborado y, aunque es una buena idea, en el juego realmente no tienes la sensación de estar siguiendo una historia, pues mas bien se trata de un arcade con misiones.

Esto es un fallo menor que sin duda queda compensado con el resto de apartados. Al meternos de lleno en su jugabilidad primero aclarar que el juego esta enfocado totalmente al uso del sistema Kinect de Microsoft; pero, Child of Eden tambien se podrá jugar con el mando. Nosotros lo hemos jugado tanto con mando como con Kinect y os recomendamos jugar la versión de Kinect, pues esta es mucho más precisa y otorga una experiencia de juego mucha mas entretenida y gratificante.

El juego en sí se desarolla como una especie de Shooter poco común que se desarrolla toda su aventura sobre railes, es decir, el personaje se mueve solo, nosotros tan solo tendremos que ocuparnos de disparar a los enemigos que aparezcan en pantalla. Esto se hace a través de dos tipos de arma, una mas precisa y potente y otra de ataque más rápido y menos potente pero con la que podremos destruir a determinados enemigos. Por otra parte, nuestra vida se monstrará en pantalla por una barra de salud escalonada, cuando recibamos daño esta barra irá disminuyendo y necesitaremos disparar a un botiquin para poder curarnos, ojo, hay muy pocos botiquines (estos se presentan como grandes esferas azules).

Como único punto negativo que comentar de su juagabilidad es el hecho de tener que estar constantemente con los brazos en alto para poder apuntar (En el caso de usar Kinect) y esto puede que haga no podamos jugar tanto como nos gustaría por culpa del cansancio físico.

Pasando a comentar ya su diseño artístico y su acabado gráfico poco podemos decir que no se vea en las imagenes. Tiene un diseño artistico sublime, con contrastes muy fuertes y luminosos que consiguen mantener la atención del jugador en el juego. Es como ya deciamos antes toda una obra de arte, y se nota la creatividad por todas partes. Esto además se ha conseguido plasmar en un gran acabado gráfico, algunos de los virus que veamos nos dejarán con la boca abierta, sobretodo por su tamaño y su composición creativa que además, debido a su sencillez, tiene unos gráficos caleidoscópicos que cumplen a la perfección con lo que es el titulo.

Como único punto negativo decir que a veces el juego sufre alguna que otra bajada de frames, pero esto nos ha pasado muy pocas veces y es un error que en ningún momento eclipsa la grandeza del juego.


Aquí viene el plato fuerte, el apartado sonoro. Es increible y nadie debería perderselo. Como hemos dicho antes la mecanica es la de un shooter en railes, si, pero cada vez que disparamos a un enemigo este emite un sonido. ¿Y si nos aparacen 30 objetivos en pantalla? Pues si les disparamos serán 30 sonidos y estos, al combinarse, iran formando una melodia y una banda sonora espectacular. Lo más increible es como han consguido hacer de los clasicos “sonidos in-game” la banda sonora del juego.

La música que se va creando es sobretodo de corte Tecnologica y Electronica, pero habrá alguna que otra sorpresa… Y, a pesar de que podaís pensar que este tipo de música no va con vosotros, deberías darle una oportunidad por que es una experiencia única lo que ha conseguido hacer Child of Eden; la sensación de que eres tu dsiparando el que controla la banda sonora es indescriptible.

Además, por si fuera poco, Child of Eden tendrá dos modos de juego, uno para pasarse el juego propiamente dicho y otro para jugarlo sin miedo a que podamos morir, pudiendo asi disfrutar completamente del espectaculo visual y sonoro que ofrece el titulo. Por otra parte, a medida que avancemos en el juego iremos desbloqueando imagenes del arte del juego asi como algunos videos.

Como conclusión tenemos que decir que Child of Eden es un juego muy recomendado que engancha desde el primer momento por la gran capacidad que tiene de que el jugador se sienta parte del juego y sienta, en último termino, que esta creando una obra de arte. El mejor juego de corte musical y uno de los que mejor usa el control de Kinect hasta la fecha.

 

NOTA:

9