Análisis Among the Sleep

Habiendo debutado con anterioridad en 2014 para PC, OS X y Linux, y tras cosechar excelentes críticas en dichos sistemas, llega a las consolas de sobremesa el aclamado Among the Sleep, fruto del trabajo de los desarrolladores noruegos de Krillbite Studio.

En este título tomaremos el rol de un pequeño que acaba de cumplir dos años y al que regalan un osito de peluche que, en la imaginación del pequeño, resulta estar vivo y ser todo un aventurero.

En la aventura veremos cómo el mundo del pequeño, de ser brillante, seguro y de colores vivos, se convierte en un escenario tétrico, oscuro y aterrador en el que tendrá que superar diversos rompecabezas con el objeto de encontrar a su madre, al tiempo que se oculta de un horrible monstruo que quiere atraparlo, todo ello envuelto en una atmósfera que nos dejará sin aliento.

Apartado Gráfico:

Among the Sleep no ganará el premio al juego con mejores gráficos y/o mejores efectos visuales, eso es seguro, pero dado que se trata de un título independiente, podemos decir que la calidad gráfica de la que el título hace gala es absolutamente impresionante.

Los personajes son grandes y están bien definidos, si bien es cierto que podemos notar ciertos fallos puntuales como, por ejemplo, cuando la madre tiene al pequeño en brazos y estos atraviesan el cuerpo del mismo, pero tampoco es algo que nos vaya a dificultar o estropear la experiencia jugable.

Las cámaras nunca (al menos en nuestro caso) nos dejan vendidos, y podremos incluso expandir el radio de visión de nuestro personaje para que este sea más amplio.

Los efectos de luces y sombras, así como los escenarios, presentan un aspecto excepcional con elementos absolutamente desconcertantes, que nos harán pararnos a sopesar cuál es la mejor ruta a tomar para continuar adelante en nuestra aventura.

Para finalizar, el efecto de visión borrosa seleccionado para representar el terror que sufre nuestro pequeño protagonista en presencia del monstruo, así como el sonido de su corazón acelerándose acompañado por la vibración del mando, conforman una experiencia sofocante y aterradora.

Apartado Jugable:

El control para esta versión de consolas ha sido pulido de forma excepcional, y los sticks responden a la perfección a la hora de escondernos, trepar o gatear por las diferentes estructuras.

Así mismo, a la hora de agarrar un objeto y moverlo por el escenario o tirar de él, el control resulta algo más brusco hasta que te haces con las diferentes formas de hacerlo que tiene cada uno. Por citar algunos ejemplos, abrir o cerrar un cajón puede implicar tirar del stick derecho hacia abajo o hacia arriba, abrir la puerta implica hacerlo hacia derecha o izquierda, y girar una manivela implicará que tengamos que llevar a cabo un gesto de rotación. Una vez dominado esto, podremos avanzar bastante rápido.

Como comentamos anteriormente, la cámara no nos juega nunca una mala pasada, las acciones del niño son muy intuitivas, y el título se encuentra traducido a un perfecto castellano, por lo que podremos seguir el argumento (bastante duro y profundo, avisados quedáis) sin ninguna dificultad.

Sonido:

Dado que nos encontramos ante un título de terror psicológico, los sonidos provenientes de todas partes, objetos que se rompen, tablas que crujen, gimoteos a nuestra espalda y gritos desgarradores nos acompañarán a lo largo de toda la aventura, provocando que esta alcance unas cotas de tensión como no veíamos hace tiempo.

Además, la nana de “Trollmors vaggsång”, una popular canción de cuna nórdica, nos acompañará en ciertos compases de la aventura, y contribuirá aún más si cabe a consolidar una atmósfera de juego aterradora.

Duración:

He aquí el punto flaco de Among the Sleep, y es que si bien se trata de una aventura intensa como pocas, va a darnos apenas dos horas de juego, por lo que el precio que ahora tiene, que es de unos 15€, puede verse justificado si te encantan este tipo de experiencias jugables, o no si lo que te gusta es disfrutar un título durante muchas horas, ya que la rejugabilidad es prácticamente nula.

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